jueves, 27 de marzo de 2014

Llevo un par de semanas en plan ermitaño sacando trabajo adelante para poder tener algo más de tiempo en los meses que vienen, aun no he podido probar la cutrecámara (ni siquiera he probado a montarla en la moto, mandaguevos), pero ayer me sacaron de mi "encierro" con una sorpresa brutal: por fin recibí el traje Yamaha adventure que llevaré en el viaje y estoy alucinando.



No es bonito, ¡es la leche!, la verdad es que me ha sorprendido. Nunca había probado ropa técnica de Yamaha y confieso que daba por hecho que no tendría una calidad excepcional, pero después de mirarlo con lupa y probármelo tengo que decir que es una auténtica pasada. Aun no puedo hablar de si protege bien del frío, eso lo probaré este fin de semana subiéndo al monte con bastante mal tiempo (que bien me ha venido), pero me ha alucinado lo ligero que es y lo bien que se ajusta al cuerpo (sienta de vicio, hasta parece que estoy buenorro).

Aprovecharé también para poner a prueba la cutrecámara y estirar un poco las piernas, que estoy hecho un cuatro de trabajar frente al ordenador.
¡Que ganitas!

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