Llevo muchos miles de km a lomos de motos, empecé con uno de los primeros scooter que tuvimos aquí (Derbi DS50), he tenido 125 (Aprilia Réplica), 350 (Gilera Dakota), 650 (Suzuki SV650s), 600R (Yamaha R6) y 1000 (KTM Super Duke R), las he usado para ir al trabajo, para hacer salidas de finde, asistir a concentraciones, he rodado mucho en circuito e incluso he corrido alguna carrera de aficionados, pero, a pesar de todo, en eso de viajar soy un poco "paquete" y el viaje mas largo que he hecho ha sido bajar de Madrid a Jerez y volver.
¿Y con ese currículum tan poco rutero, por qué surge la idea de hacer un megaviaje así?
Un viaje largo en moto es algo que nunca me había planteado, pero creo que en esta vida hay que vivir intensamente, buscar continuamente nuevos retos, y pienso que si no te dejas la piel en cumplir tus sueños te irás con la sensación de haber estado aquí sólo de paso.
El sueño:
Desde muy pequeño he soñado con ver la aurora boreal en vivo, no sé bien por qué, pero es de esas cosas que siempre me he prometido que haría. No hace mucho escuché a un par de moteros hablar de ellas en un podcast de radio y la idea de un viaje así me inundó. Eso encendió la mecha.
¿Imposible?:
Mi pequeña SV650s, con casi 14 años, no parece la moto más adecuada para hacer un viaje de 15.000 kms, además con esa postura seguramente volvería a casa hecho un cuatro. Para llegar a hacer ese viaje, antes que nada, tendría que conseguir una buena moto y la primera que me vino a la cabeza fue una que pude probar en un Weekend Yamaha y que me enamoró, la Superteneré 1200, por supuesto implanteable para mi en este momento por su precio.
Además en casa no estamos pasando un buen momento económico (como tanta gente en estos días) y un viaje así cuesta mucho dinero: alojamientos, comidas, gasolina, peajes... tengo a mi lado a la mujer más bonita (por dentro y por fuera) del mundo, que me apoya y me ayuda en todas mis locuras incluso en estos momentos complicados, pero el dinero de casa no quiero tocarlo, así que, para hacer el viaje, tendría que trabajar duro en la búsqueda de patrocinadores y eso, hoy en día, está realmente complicado.
Suena imposible, pero imposible es una palabra que borré hace mucho de mi vocabulario...
El detonante:
La casualidad, la suerte, ¿o quizás el destino?, quiso que por mi trabajo tuviese la oportunidad de plantearle la idea a una persona importante en Yamaha España, Roger, y, mira tu por donde, le encantó, y se las apañó para conseguir que la marca me cediese una moto para el viaje, nada menos que esa, mi deseada y espectacular Superteneré 1200.
Tener la moto era tener algo así como la mitad de todo lo necesario, ahora ya no sólo eran las ganas, era la oportunidad. Ya no podía abandonar la idea.
El planteamiento:
Pero aun teniendo la moto hay que conseguir el dinero para alojamientos, gasolina, comidas y otros gastos, y plantear el viaje del modo que me cueste lo menos posible.
Como he comentado antes, a la vez que esudiaba las necesidades y dibujaba la ruta que me gustaría hacer, pensé que ya que me planteaba un viaje que, probablemente, sólo pudiera hacer una vez en la vida, quería hacerlo realmente especial, sacarle todo el jugo posible pasando por sitios que siempre había querido ver y dedicando algo de tiempo a cada lugar.
A priori, la idea de gastar lo mínimo posible con la de vivir el viaje al máximo posible suenan incompatibles, pero de repente mi amigo Juanjo me sugirió la idea del couchsurfing: alojarme en casas particulares (gratis) en lugar de pagar hoteles, campings o similares. Era perfecto: Ahorrar en alojamientos y vivir cada lugar con su gente.
Esto le dió otro sentido más al viaje: Dar a conocer a los moteros esta nueva tendencia social nacida de internet, una opción de alojamiento que te acerca mucho más a los lugares que visitas, a su gente, y que además te permite viajar por mucho menos dinero.
El trabajo a realizar:
Ahora mismo mis esfuerzos se vuelcan en conseguir dinero para las comidas, gasolina, gastos de peajes, ferrys, etc.
Por un lado buscaré patrocinadores que puedan aportar dinero o el material y equipamiento que necesitaré para el viaje.
Para llegar a ellos le daré al proyecto una extensa promoción en foros, redes sociales y otros medios como radio o revistas (on-line y de papel).
Cuento con un soporte propio, el foro de motos Motos.ws, uno de los más grandes de España, con mas de 11 años de historia y más de 35.000 usuarios registrados y también con varios grupos moteros y páginas en Facebook que suman mas de 10.000 usuarios (Soy motero, Compra venta de motos) y presencia en decenas de otros grupos relacionados con las motos, con un alcance superior a los 100.000 usuarios.
Cuanta más gente consiga tener detrás de mi historia, más posibilidades de conseguir patrocinadores tendré.
Por otro lado y contando que será dificil conseguir todo el dinero necesario de empresas, realizaré acciones de "crowdfunding", o, dicho en cristiano, acciones que me ayuden a conseguir muchas pequeñas aportaciones de mucha gente: venta de camisetas y similares, sorteos, donaciones, etc.
Las camisetas podéis verlas en el apartado "¿Me ayudas?".
Tal como están las cosas sé que costará mucho conseguir todo esto, pero... ¿no he comentado que me encantan los retos?
Espero que os contagiéis de mi ilusión y, al menos, me ayudéis a llegar a toda la gente posible. Sólo con eso me estaréis ayudando mucho.
¿Ponemos rumbo al norte?
Desde muy pequeño he soñado con ver la aurora boreal en vivo, no sé bien por qué, pero es de esas cosas que siempre me he prometido que haría. No hace mucho escuché a un par de moteros hablar de ellas en un podcast de radio y la idea de un viaje así me inundó. Eso encendió la mecha.
¿Imposible?:
Mi pequeña SV650s, con casi 14 años, no parece la moto más adecuada para hacer un viaje de 15.000 kms, además con esa postura seguramente volvería a casa hecho un cuatro. Para llegar a hacer ese viaje, antes que nada, tendría que conseguir una buena moto y la primera que me vino a la cabeza fue una que pude probar en un Weekend Yamaha y que me enamoró, la Superteneré 1200, por supuesto implanteable para mi en este momento por su precio.
Además en casa no estamos pasando un buen momento económico (como tanta gente en estos días) y un viaje así cuesta mucho dinero: alojamientos, comidas, gasolina, peajes... tengo a mi lado a la mujer más bonita (por dentro y por fuera) del mundo, que me apoya y me ayuda en todas mis locuras incluso en estos momentos complicados, pero el dinero de casa no quiero tocarlo, así que, para hacer el viaje, tendría que trabajar duro en la búsqueda de patrocinadores y eso, hoy en día, está realmente complicado.
Suena imposible, pero imposible es una palabra que borré hace mucho de mi vocabulario...
El detonante:
La casualidad, la suerte, ¿o quizás el destino?, quiso que por mi trabajo tuviese la oportunidad de plantearle la idea a una persona importante en Yamaha España, Roger, y, mira tu por donde, le encantó, y se las apañó para conseguir que la marca me cediese una moto para el viaje, nada menos que esa, mi deseada y espectacular Superteneré 1200.
Tener la moto era tener algo así como la mitad de todo lo necesario, ahora ya no sólo eran las ganas, era la oportunidad. Ya no podía abandonar la idea.
El planteamiento:
Pero aun teniendo la moto hay que conseguir el dinero para alojamientos, gasolina, comidas y otros gastos, y plantear el viaje del modo que me cueste lo menos posible.
Como he comentado antes, a la vez que esudiaba las necesidades y dibujaba la ruta que me gustaría hacer, pensé que ya que me planteaba un viaje que, probablemente, sólo pudiera hacer una vez en la vida, quería hacerlo realmente especial, sacarle todo el jugo posible pasando por sitios que siempre había querido ver y dedicando algo de tiempo a cada lugar.
A priori, la idea de gastar lo mínimo posible con la de vivir el viaje al máximo posible suenan incompatibles, pero de repente mi amigo Juanjo me sugirió la idea del couchsurfing: alojarme en casas particulares (gratis) en lugar de pagar hoteles, campings o similares. Era perfecto: Ahorrar en alojamientos y vivir cada lugar con su gente.
Esto le dió otro sentido más al viaje: Dar a conocer a los moteros esta nueva tendencia social nacida de internet, una opción de alojamiento que te acerca mucho más a los lugares que visitas, a su gente, y que además te permite viajar por mucho menos dinero.
El trabajo a realizar:
Ahora mismo mis esfuerzos se vuelcan en conseguir dinero para las comidas, gasolina, gastos de peajes, ferrys, etc.
Por un lado buscaré patrocinadores que puedan aportar dinero o el material y equipamiento que necesitaré para el viaje.
Para llegar a ellos le daré al proyecto una extensa promoción en foros, redes sociales y otros medios como radio o revistas (on-line y de papel).
Cuento con un soporte propio, el foro de motos Motos.ws, uno de los más grandes de España, con mas de 11 años de historia y más de 35.000 usuarios registrados y también con varios grupos moteros y páginas en Facebook que suman mas de 10.000 usuarios (Soy motero, Compra venta de motos) y presencia en decenas de otros grupos relacionados con las motos, con un alcance superior a los 100.000 usuarios.
Cuanta más gente consiga tener detrás de mi historia, más posibilidades de conseguir patrocinadores tendré.
Por otro lado y contando que será dificil conseguir todo el dinero necesario de empresas, realizaré acciones de "crowdfunding", o, dicho en cristiano, acciones que me ayuden a conseguir muchas pequeñas aportaciones de mucha gente: venta de camisetas y similares, sorteos, donaciones, etc.
Las camisetas podéis verlas en el apartado "¿Me ayudas?".
Tal como están las cosas sé que costará mucho conseguir todo esto, pero... ¿no he comentado que me encantan los retos?
Espero que os contagiéis de mi ilusión y, al menos, me ayudéis a llegar a toda la gente posible. Sólo con eso me estaréis ayudando mucho.
¿Ponemos rumbo al norte?
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