¡Ya está en casa la entrenadora! Primer contacto.

Tras una semana de locos por fin el viernes pude ir a recoger la Superteneré 750 que será mi primera moto-escuela en esto del trail.

Ya sólo al recogerla en Motos Cortés me quedé impresionado. Está viejita, por que son 23 años los que tiene a cuestas, pero a pesar de eso sigue siendo una moto simplemente impresionante y una vez limpita la impresión que da es magnífica. Está preciosa.

La sacamos fuera, la arrancamos y el motor suena perfecto (se ha revisado hasta su última pieza y cambiado todas las que mostraban desgaste) pero el escape suena un poco a "latilla", tendré que recurrir a mi amigo Jorge para que me ayude a cambiar eso (es un mecanicazo y tiene una Africa Twin que suena a gloria gracias a nosequé agujerillos que le hizo en el escape).

Una vez en marcha la primera sorpresa: ¡Frena!, y muy bien, por cierto. Una bomba de FZ6, una limpieza completa de pinzas y unas pastillas nuevas y ya no me tengo que encomendar a todos los santos mientras tiro de la maneta como un energúmeno para que la moto pare, como el día que la probé para comprarla.


Como Murphy habría predicho, el día en que por fin puedo escaparme a recoger la moto resulta ser el único día de la semana en que llueve... pero no pasa nada, sólo son 15 Kms hasta Móstoles, donde la moto tendrá que pasar la noche para que mi señor padre (y estupendo cerrajero) pueda tomarle medidas para hacerle unas defensas anti-torpes.

Tras ese corto recorrido la dejé con la sensación de no haber podido ver mucho y de haber ido muy tieso y con cierto miedo por lo nuevo, por el mucho tráfico y por el agua en el asfalto (lleva ruedas mixtas, que no conozco), y con una primera percepción de "es un poco hierro, claro, no se puede pedir más".

Hoy domingo he ido a por ella para traerla a casa. Ha amanecido un día soleado y con menos frío que en toda la semana, el día perfecto. El camino a casa (El Tiemblo, entrando en la provincia de Ávila) es por la ruta de los pantanos, una de las clásicas en moto de los alrededores de Madrid. Es un recorrido muy completito con autovía, carretera abierta y carretera revirada, así que he podido probar un poco de todo.
 

Hoy las sensaciones han mejorado radicalmente desde el mismo momento de sacarla del garaje, callejeando con el suelo seco la moto no se nota pesada y resulta muy manejable. En cuanto he salido a carretera he podido probar el empuje del motor, responde muy bien al gas pero se hace evidente que los 70 CV son algo justitos... sin embargo no ha dejado de sorprenderme, tiene un empuje bastante decente, sube bien de vueltas y yendo ya en marcha no se muestra nada remolona a nuevas aceleraciones, al contrario, ¡como te descuides se embala!.

La estabilidad me ha sorprendido mucho, no es el hierro bailón que imaginaba, se muestra muy estable en las curvas y no tiene apenas vibraciones (con 23 años... increíble), da mucha confianza y es muy muy cómoda, la protección aerodinámica también es excelente, en general va perfecta, el cambio suave, sin saltos ni fallos, tiene buena retención y el peso no se le nota para nada... es una moto que invita a divertirse.

Por supuesto no es una moto que se pueda comparar de tú a tú con la 1200, las diferencias son abismales en motor, en aplomo, en la tranquilidad que transmite toda esa electrónica... pero es una moto que no decepciona para nada, todo lo contrario, estoy loco por volver a cogerla y hacerme más a ella para empezar a pisar "lo marrón".


La mejor conclusión de esta pequeña primera prueba es que me he bajado con una buena sonrisa de la moto y con ganas de más, de mucho más. Es un hierro, vale, pero transmite desde el primer momento el mismo espíritu de moto divertida que su hermana 1200 más jóven y potentorra. Resulta tremendamente fácil de llevar y no se nota pesada, le falta chicha en el motor, pero la que tiene se puede disfrutar a tope...

Resumiendo, tuve miedo cuando tomé esta decisión, por que me parecía que un bicho del año 90 podía ser algo un poco "incoducible" ahora que estoy acostumbrado a motos actuales, pero ahora creo que no me equivoqué al elegir empezar esta aventura con la máquina original, de la que nace la que me llevará hasta las auroras. Será una buena moto-escuela, me enseñará a funcionar sin ayudas electrónicas y con un peso muy similar.

Espero que disfrutéis de ese aprendizaje conmigo.


PD: Aprovechando este primer viaje he podido probar el chaleco calefactable de Heat&Sport... ya lo contaré en detalle, pero el primer contacto ha sido sencillamente ESPECTACULAR.